París

Brujas

Brujas es espectacular. Un lugar de cuento. Visitamos todas sus calles, parques y castillos en una tarde. Nos encantó, a pesar de la ola de calor que afectaba a la zona y de la gente, mucha gente. El camping muy nuevo y relativamente cerca del centro de la ciudad, aunque cogimos un autobús. Cerca del camping hay carrefour, que se aleja de los cuentos de hadas pero que siempre se agradece tener un lugar donde comprar cerca.

Amsterdam

El primer día recorrimos toda Amsterdam en bici. El segundo a pie y más calmados. Como ciclistas vimos que los holandeses van con muchas prisas. Como peatones vimos que les encanta tocar el timbre de la bici para que les des paso. Visitamos la fabrica Heineken, recorrimos todas las plazas y canales. Las casas de Amsterdam tienen encanto, sobretodo por los desniveles del terreno. Las casas torcidas abundaban en la ciudad. Paseamos de día y de noche por el barrio rojo. ¡Vaya diferencia! El barrio se ha extendido a calles que no pertenecen al barrio rojo. Y del golpe vas tan tranquilo y te encuentras a una prostituta picando en el cristal.

Es una de las ciudades que más españoles nos hemos encontrado, pero con diferencia. Se visita bastante rápido y es fácil pasar a menudo por las mismas calles. El camping está un poco alejado, pero genial porque está cerca de un bosque.

Tierra y mar

El sábado por la mañana cogimos un barco que recorría los canales de la ciudad. Nos llevó hasta la famosa Sirenita, repleta de turistas. Nos costó hacer la foto sin que saliera ningún pulpo. Después recorrimos los enormes jardines de la fortaleza situados al lado del monumento. Luego hicimos la ruta a pie por las calles y plazas más importantes. Nos dimos cuenta que hubiera estado muy bien hacerla en bici, porque menuda pateada… Y cansados nos fuimos para el camping. La banda del circo ensayaba canciones de Chayanne antes del espectáculo, que escuchamos junto a los rebuznos de los asnos. A descansar… Que el domingo cogemos camino hacia Amsterdam (hemos pensado en saltar Bremen y pasar una noche más en el país de los tulipanes).

Cristiania y tarde de diluvio

Visitamos Cristiania, nos dimos cuenta tarde de que no podíamos hacer fotos. Esa misma tarde nos cayó el diluvio universal, que parecía que no calaba… Pero si. Parece que nos persigue la lluvia, porque en todos los países que visitamos coge desprevenidos a todos. Es una ciudad cara, la verdad. Un café con leche ronda los 5€ (34 coronas). El cambio de moneda es complicado. Tengo un poco frito a mi acompañante de viaje.

Copenhague

Llegamos a Copenhague el viernes por la tarde a un camping de caravanas, donde al lado había instalado un circo.

Hamburgo y…a descansar!

Durante la tarde, un paseo por las calles y plazas más importantes, como esta del lago Alster. La cerveza de Hamburgo es la Astra. Está buena, pero su gráfica/marca me gusta aún más. Pronto fuimos al camping a descansar, porque al día siguiente, nos dirigimos a Copenhague.

Hamburgo

Hamburgo fue una visita fugaz. Ya conocíamos para comer un sitio típico de la ciudad. Una de las mejores hamburguesas que he probado. Lo peculiar de este lugar es la inclinación del edificio hacia un lado, cedido por el canal.

Camping de caravanas en Berlín

En Berlín dormimos en un camping de caravanas muy cerca del centro de la ciudad.

Berlín

Berlín no hubiera sido igual sin un guía excepcional. Un amigo nos abrió las puertas de su casa y nos mostró la cotidianidad de la ciudad. Desde la panorámica de su tejado hasta un tour en tándem por todos los rincones de Berlín, la puerta de Brandenburgo, el monumento de los caídos, el lazo de pan, el pictograma del semáforo… Un concierto en directo y espectáculo de fuego incluido. ¡Todo un lujo!